Sus primeros indicios datan de 1741 en Escocia, pero su fuerza la toma desde la década pasada en Europa, donde comenzaron a ocuparse las calles como campo de juego. A diferencia del golf común y corriente, acá los problemas no los entrega la naturaleza, el agua o los bunkers, sino que los cables de luz, los automóviles, las casas y todo lo que se encuentra en una ciudad.

En cuanto a los insumos, los palos de golf son los comunes y corrientes. En tanto, el tipo de bolas que se ocupa son más grandes para evitar lesiones al golpear el pavimento e incluso también se ha permitido el uso de bolas de tenis o squash.

Una de las variantes del golf que más popularidad ha adquirido en los últimos años es el golf nocturno. Esta propuesta novedosa consiste en "iluminar" el campo de golf como si fuera una pista de aterrizaje de avión, donde cada elemento de juego esta indicado de diferentes colores diferenciando el grado de dificultad de la cancha.

No es exactamente golf, sino una combinación entre este deporte y el futbol. Surgió en Holanda en 2009 y su popularidad ocasionó que en 2012 se formara la Federación Internacional de Footgolf, la cual integra a 13 países, entre los que se encuentran Argentina, Puerto Rico, México y Chile. En ese mismo año también se llevó a cabo el 1er Mundial de FootGolf en Budapest, Hungría, donde participaron más de 80 jugadores de 8 países diferentes: Hungría, Holanda, Belgica, Italia, Grecia, Argentina, Estados Unidos y México.

Se juega con un balón de futbol de 53 centímetros que se patea, pero el objetivo es meterla en un hoyo en la menor cantidad de golpes posibles.